sábado, 25 de mayo de 2013

LA EDUCACIÓN Y LOS DERECHOS HUMANOS


LA EDUCACIÓN Y  LOS DERECHOS HUMANOS
Oscar Guillermo Sabogal y Paulina Mendieta

Para Abraham Magendzo (2006). “El rol de la educación en derechos humanos es enseñar a mirar de frente, aunque esa mirada cause sufrimiento, angustia, impotencia. Enseña a que no se puede dar la espalda y decir “no es asunto mío” aunque no sea asunto mío; o decir “por qué yo... que se preocupen otros, los más cercanos” aunque sea yo el más lejano de los lejanos”.

En tal sentido el compromiso de la educación centrada en el respeto de los derechos humanos debe buscar formar una conciencia humana crítica y comprometida con el otro, dejando de lado el egoísmo cimentado históricamente en el yo.  Y que aunque desde una posición donde aparentemente no se tenga injerencia de ninguna índole todos podemos contribuir desde nuestras capacidades al logro de las metas y objetivos  que nos proponemos como seres humanos, comprometidos con la naturaleza y con los otros seres que hacen parte de ella, lo mismo que con ella misma para hacer más alegre la existencia mientras se viva, para que haya un equilibrio verdadero que permita la coexistencia de todos en armonía.

Filosofía de la existencia a la manera de Lévinas partiendo de que en este caso la otredad está representada por la naturaleza y los demás seres vivientes que la componen.

Una educación  centrada en el “antropocentrismo” termina tomando al ser humano como el único sujeto de derechos, rey del universo y dueño y señor de todo; como propietario de todo lo que existe por derecho propio. Concepto que ha hecho  acrecentar su individualismo por encima de todo lo demás. 

Se puede decir que esta posición antropocéntrica está enmarcada dentro del universalismo, entendido el universalismo en palabras de Immanuel Wallerstein …(pág. 41) como: “El universalismo significa, en términos generales, la prioridad de reglas generales aplicadas en forma igual a todas las personas, y por lo tanto, el rechazo a las preferencias particulares en la mayoría de las esferas. Las únicas reglas consideradas permisibles dentro del marco del universalismo son las que pueden demostrar su aplicación directa al funcionamiento adecuado del sistema-mundo definido en forma restringida”. 

La anterior definición está  estrechamente relacionado con el concepto de globalización y no de globalidad que al respecto Francisco Estévez citado por Magendzo al tratar el tema de la diversidad dice: “La globalidad tiene que ver con la interculturalidad, con la comunicación, con el encuentro de mundos distintos que inevitablemente entran en relación y establecen formas culturales o comunicaciones comunes (…). La globalización es cuando se ordena ese encuentro en torno a una relación determinada de poder, o a una lógica económica y cultural determinada”. Regida por el principio ideológico  impuesto en occidente.

Así pues, que el concepto de globalización no sería pertinente para el caso porque se entiende como la complementariedad de la diversidad que busca uniformar a la humanidad en torno a un mismo pensamiento que en la práctica pretende convertir al planeta tierra como una especie de hormiguero sometido a una jerarquía establecida y donde cada ser humano cumple una función específica a favor del statu quo fundado desde una pirámide hegemónica.

En consecuencia  la dinámica epistemológica de nuestro proyecto de investigación se enmarca dentro del relativismo cultural de los Derechos Humanos, por la cual queremos auscultar al interior de la comunidad cómo ha sido la vivencia de los Derechos Humanos en un lapso de tiempo comprendido entre 1991 y  2012, con el único propósito de construir una memoria histórica verdadera y contarla a las presentes y futuras generaciones entendiendo que la memoria histórica de una comunidad acorde con la revista Pueblo textualmente nos dice “La memoria histórica no debe reducirse a estudiar lo acontecido con la parte perjudicada en un conflicto todavía reciente. La memoria histórica debería estudiar las razones históricas (menos recientes) que condujeron a ese conflicto”, en este caso se pretende reconstruir una memoria histórica que dé cuenta  de cómo ha sido la vivencia de los Derechos Humanos en el Corregimiento el Bosque Murillo Tolima en el lapso de tiempo comprendido desde 1991 hasta el 2012. 

En este sentido lo que se pretende es buscar la reconstrucción verídica de la memoria histórica de la comunidad que aunque obedezca a unos patrones sociales, económicos, culturales, políticos e ideológicos establecidos desde las fuerzas de poder de la nación debe presentar aspectos característicos que la particularicen o simplemente que nos confirmen que obedece fielmente a estos patrones establecidos. 

Dentro del contexto a investigar se ha encontrado cinco categorías principales: actores armados, Derechos Humanos; Conflicto armado; Derecho Internacional Humanitario; violaciones de los Derechos Humanos. Categorías a las cuales se pretende dar claridad mostrando la realidad acontecida en la región en el lapso ya descrito mediante el proceso investigativo.

No obstante dentro de los contextos de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario es donde se genera la polémica hacia qué enfoque se puede encaminar pues es un hecho real que los actos de violencia en Colombia generan violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario  que obedecen a una dinámica universal de los Derechos Humanos. 

De alguna manera este proceso  debe conducir a la construcción de una memoria histórica que  cuente del pasado, se ubique en el presente y se proyecte en un futuro, donde  la comunidad reconozca que es objeto de derechos; hasta qué punto se los han vulnerado para que no quede como una comunidad carente de historia y por ende sumida en el olvido que según Giraldo M. Javier en su texto Memoria Histórica y Construcción de Futuro (2004).  “El olvido constituye una agresión más contra las victimas no puede ser leído sino como aceptación, tolerancia, o connivencia con los crímenes que destruyeron su vida y dignidad y negaron todos sus derechos. ¿Con qué coherencia moral se podría defender en adelante la dignidad de los derechos de otra potenciales víctimas?, además, el olvido prolonga en el presente y hacia el futuro la estigmatización de las víctimas, de sus proyectos históricos, de sus sueños y utopías. Aceptar el olvido es asentir y compartir con los victimarios el exterminio de todo esto que era el objetivo de los crímenes de lesa humanidad”. 

BIBLIOGRAFÍA

Marx, Carlos. (1843). Sobre la cuestión judía.

Magendzo, Abraham. (2006). Alteridad y diversidad componentes fundamentales de la educación en Derechos Humanos.

Magendzo, Abraham. (2006). Alteridad y diversidad componentes fundantes de la educación en derechos humanos.

Giraldo M, Javier. (2004). Memoria Histórica y Construcción de Futuro.



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